A todos nos vienen a la cabeza, ya sean equipos de nuestras ligas o equipos profesionales, a los que denominamos ganadores.

nadal

Ansío conseguir que los equipos que entreno tengan esa mentalidad, es muy complicado, ¿Cuántos de vosotros habéis dicho: si este chico fuera un ganador con las cualidades que tiene…?

Cuantos jugadores, incluso en la Liga profesional no terminan de explotar.

Os explicaré cómo intento manejar este tipo de situaciones. Siempre intento adoptar un punto de vista exterior:

  1. Tomemos conciencia del problema. Analicémoslo objetivamente. Abrir la mente, visualizar sus metas y saber a dónde quiere llegar, cual es el objetivo final. Pide ayuda profesional, si es necesario (Gracias Rai, y Jordi por ponerlo en mi camino).
  2. Desear solucionarlo. Tenemos que plantearnos si queremos luchar por ello, sabiendo y habiendo analizado el objetivo, debemos desear alcanzarlo, creer en ello.
  3. Saber solucionarlo. Cada problema que se nos plantea debe ser solucionado aplicando las técnicas adecuadas. Distinguir entre lo superfluo y lo importante, no siempre lo urgente es importante, pensemos a medio-largo plazo.
  4. Sólo podemos enseñar lo que sabemos hacer.
  5. Actuar directamente sobre el problema, y eficazmente.

SABEMOS A QUE ASPIRAMOS: EQUIPO/JUGADOR GANADOR. Estudiemos el tema:

Vamos a analizar a aquellos que destacan por encima de la media, ellos basan su éxito en cuatro puntos: las habilidades técnicas, las habilidades tácticas, la preparación física y la parte más olvidada pero que nos hace reconocer a deportistas especiales: la ahora llamada inteligencia emocional.

Nos vamos a centrar en esta última, pues el rendimiento está íntimamente ligado a ella y es la más olvidada. Obviar su tremenda influencia en el rendimiento resulta un error, imaginaos no que no se entrenaran cualquiera de los otros tres factores.
Si nos centramos en los estudios psicológicos, nos dicen que el 40% de los rasgos de personalidad son heredados. ¿Qué ocurre con el restante 60%?

Pues son fruto de nuestras experiencias, decisiones tomadas… entonces y sin seguir más en estudios científicos, podemos aprender a manejarnos emocionalmente. Siempre que contemos con un deportista motivado y que lo desee, que se exija la mejora.

Si intentamos enumerar los rasgos de los ganadores, nos puede salir una lista parecida a esta:

  • Gran motivación para la práctica deportiva.
  • Alto nivel de compromiso.
  • Intenta siempre conseguir la excelencia (compiten incluso contra ellos mismos), se van marcando objetivos a corto, medio y largo plazo.
  • Gran confianza en sí mismos.
  • Optimistas, positivos.
  • Ambiciosos.
  • Gestionan sus emociones.
  • La competición les atrae, les llena.

¿Cuántas veces hemos visto a un equipo que remonta un partido o un tenista que levanta un partido imposible, y su adversario que hasta ese momento estaba siendo mejor empieza a jugar claramente peor, y al final quien remonta, gana?

Debemos conseguir que nuestros deportistas hagan suyo el pensamiento más importante, y es que no compiten contra otros sino siempre CONTRA ELLOS MISMOS.

Tanto a nivel profesional como, y sobre todo en formación, debemos hacerles ver que la mejora constante individual, es el FIN.

Me comenta Rai, que nuestra parte animal nos influye en nuestras acciones, y para ello debemos tener una parte en la que trabajemos la escala de valores para llegar a dominar situaciones.

Tenemos las investigaciones científicas que nos han demostrado que las emociones negativas tienen un impacto en el rendimiento en el estado de forma e incluso en la salud.

Entonces la inteligencia emocional para mantener la concentración en momentos de máxima presión, tendremos que usarla para incrementar el rendimiento en los “momentos de la verdad”, tendremos que usarla para recuperarnos de las derrotas, de las decepciones y para permanecer motivado y seguro de uno mismo.

¿Cómo afecta el no saber manejar las emociones?

Desmotivación, apatía, enfado, enojo, ansiedad, nerviosismo. Estos estados hacen que se disminuya nuestro rendimiento y la capacidad de atención y concentración.

Incluso disminuye la eficacia del sistema inmunológico: dolencias como las gastroenteritis, lumbalgias, migrañas, cefaleas y dolores musculares leves suelen ser producto de una deficiente gestión de las emociones.

Cómo reconocer estos estados, su sintomatológica:

–          Falta de de concentración.

–          Ansiedad/nerviosismo pre-competición.

–          Baja motivación.

–          Pérdida de confianza.

–          Actitud mental negativa.

–          Bloqueos ante la presión.

–          Dolores musculares, síntomas fisiológicos.

EL DESEO.

Mostrar al jugador videos, imágenes de jugadores ganadores, estudiemos con ellos cómo lo hacen, hace poco ví un video en TED.com que hablaba sobre si no eres de tal forma debes comenzar a actuar, como si fuera un teatro, de tanto creerte alguien, te conviertes en él.

Buscar sobre deportistas que reflejen en el campo:

  • Confianza y seguridad en sus capacidades y en su rendimiento
  • Den su máximo esfuerzo en su actuar sin importar el resultado
  • Seguridad de lograr cambiar las situaciones negativas a positivas
  • Positivo y optimista
  • Consciente de sus emociones y reacciones
  • Eficiente en su rendimiento
  • Decidido en su actuar
  • Disfrute de su práctica deportiva

Mostrar videos, imágenes de su actuación y de deportistas que no dominen las emociones, centrémonos en gestos, en actitudes. El video no miente, busca:

  • Inseguro de sí mismo y de sus capacidades.
  • Temeroso de sus emociones.
  • Crítico y negativo de su actuación.
  • Sin decisión y con temor al actuar.
  • Acciones torpes y/o a destiempo.
  • Disgustado y con deseo que se termine pronto.

Y ahora establecer un dialogo, y concluirlo con un sí lo deseo, o un no. Es él quien debe decidir.

El máximo rendimiento, ese es nuestro objetivo, y debemos entender que no es ganar al contrario en el campo, sino es la mejora incesante de uno mismo. El contrario y el entorno externo, son lecciones, son parte del proceso. Todos los problemas nos permiten ir más lejos y más rápido a nuestro objetivo, estas vivencias son imprescindibles en el proceso de aprendizaje.

 Debemos eliminar las actitudes mentales que nos bloquean o nos causan estrés: 

  • Ganar es lo importante, ganar es todo. Sólo lo hago bien si gano. Perder es un fracaso.
  • Sólo puedo pensar en ganar, hacerlo de cualquier manera
  • Tengo poco o ningún control sobre la presión que siento
  • Sé que no rindo bien bajo diversas situaciones –campo del adversario, rivales “buenos”…-, pero yo no elijo reaccionar así, me sucede.
  • Los que ganan nunca se ponen nerviosos en los momentos claves. Ponerse
  • nervioso es un signo de debilidad. Si me pongo nervioso no estoy luchando lo
  • suficiente o no estoy haciendo el esfuerzo necesario.
  • Mis adversarios parecen tienen buenas oportunidades. La suerte o el destino determinan mi futuro en el deporte, más que otras situaciones.
  • Yo puedo ser positivo si estoy compitiendo razonablemente bien, pero cuando
  • empiezo a cometer equivocaciones me es imposible. Yo siempre he sido algo negativo, pero así soy yo.

 Estas actitudes, se convierten estímulos negativos. No nos permite mantener niveles bajo de ansiedad o temor, que son indispensables para lograr un buen rendimiento. Estas actitudes pueden hacer que el deportista se sienta indefenso, cayendo en otro problema el victimismo y condicionado a situaciones de presión. Debemos tratarlo con cuidado antes que comience a odiar la competencia y cuando compita pueda verse amenazado rápidamente en su actuación, perdiendo su confianza y teniendo una pobre actuación.

 Entender que el éxito no está en esperar que suceda, dice Larry Bird que cuanto más entrenaba más suerte tenía.

 

ENSEÑAR LO QUE SABES HACER

 La comunicación en las instrucciones lo primero, ¿nos entienden?

 Luego la manera de corregir, no todos son iguales, tratémosles de formas diferentes, y algo muy importante: Corregir evitando la negación.

Os pongo un par de ejemplos para trabajar para ganar:

  • 1×1, aquí podemos meter muchas variantes: balón rodando, balón de rebote…
  • Incluso en tiros: por pareja que gana quien más meta.
  • El clásico KO
  • Contraataques con superioridad o inferioridad -Debemos ser obsesivos porque todos corran-.

La idea es mantener un alto nivel de exigencia cada entreno, desde el primer ejercicio hasta el final. E intentar diseñar todo para que siempre estén compitiendo, incluso cuando hacen algo de técnica individual en 1×0 ponerles objetivos individuales para que compitan contra ellos mismos.

 

ACTUAR

  1. Comunicación, tanto a nivel individual como grupal.
  2. Debemos ser percusores en la generación de autoconfianza. De mejorar el concepto que tienen de sí mismos.
  3. Actitud positiva, optimismo, actitud ante el error. Establecer escalas de valores.
  4. Enseñar a: Focalizar.
  5. Enseñar a conocerse y saber manejar las emociones, recordar que el 60% es experiencias vividas.
  6. Potenciar la toma de decisiones, el asumir riesgos y responsabilidades.
  7. Promover que aprendan a establecerse objetivos individuales. Y mostrarles los tuyos, a corto, medio y largo plazo.

 Os dejo con un texto que no sé a quién corresponde que define situaciones:

 El ganador es siempre parte de la solución. El perdedor es siempre parte del problema.
El ganador siempre tiene una meta. El perdedor siempre tiene una excusa
El ganador dice: «yo te puedo ayudar a hacerlo». El perdedor dice: «ese no es mi trabajo»
El ganador encuentra una solución para cada problema. El perdedor encuentra un problema para cada solución.
El ganador dice: «puede ser difícil pero es posible». El perdedor dice: «puede ser posible pero es muy difícil».
El ganador es osado, toma riesgos y asume desafíos. El perdedor es temeroso, no se arriesga y teme a los desafíos
Cuando el ganador comete un error dice: «estaba equivocado». Cuando el perdedor comete un error, dice: «no fue mi culpa»
El ganador dice: «soy bueno, pero no tan bueno como pudiera ser». El perdedor dice: «no soy tan malo como son otras personas»
El ganador siente responsabilidad más allá de su trabajo. El perdedor dice: «yo solo cumplo con mi trabajo»
El ganador convierte las amenazas en oportunidades. El perdedor ve las oportunidades como amenazas.

Al final los perdedores se convierten en meros espectadores del Éxito de los triunfadores.

 

Dedicado a Carmen Ortega…UNA GANADORA, UNA HEROÍNA. Mil besos allí dónde ahora estés, aquí no te olvidamos.

Puedes conocerla y firmar esta petición si te llega al corazón:

https://www.change.org/es/peticiones/ministerio-de-defensa-recuperemos-a-dani-carmen-sebasti%C3%A1n-y-carlos