A menudo, en nuestras vidas, pasan cosas maravillosas, que no vemos, porque no miramos.

No nos paramos a observar, a pensar, dejamos que lo extraordinario, pase a nuestro lado sin detenernos a contemplarlo.

Este video es un ejemplo de ello, cantantes «callejeros», dirigidos por una magnifica mente, que supo identificarlos y supo conjugarlos uniéndolos en un proyecto. Pasen y vean, luego meditaremos sobre ello:

 

Pues entrenar es exactamente lo mismo, no os quejéis de vuestros jugadores, pues es quejarse de vosotros mismos.

Trabajar en buscar su talento, entrenarlo y conjugarlo con el de sus compañeros, hacer que sus virtudes individuales se potencien, pulir sus fallos.

Decía Miguel Angel cuando le preguntaron cómo había creado al David, que sólo sacó lo que la piedra escondía, entrenar es esto:

Sacar del jugador lo mejor de sí, y cuando entrenamos a un equipo es conseguir que esos talentos individuales,  se mezclen en armonía con los de sus compañeros:

Haciendo uso de lo cotidiano, conseguimos lo extraordinario.

Comienza la búsqueda de lo extraordinario, quizás la tienes delante tuya, y no la ves.